Había perdido la esperanza de bajar de peso
“Intenté decenas de dietas en los últimos 10 años: low-carb, low-fat, jugos, keto, ayuno intermitente; de todo. Para enero de 2025 tenía el peso más alto de mi vida (11 Kg de sobrepeso).”
Mi salud tampoco iba bien
“Trabajando 60-70 horas por semana en una multinacional, no cuidaba mi alimentación. Azúcar alto, triglicéridos altos, colesterol alto, VLDL alto, sdLDL altísimo. En mi historia familiar: montones de infartos.”
Mi cuerpo tenía mucho qué decir
“Con un sensor continuo de glucosa comencé a entender el efecto del azúcar en mi cuerpo. Cuando comes, puede haber un pico de glucosa. Este viene acompañado por insulina; cuando eso sucede, tu cuerpo almacena grasa.”
Los efectos de la glucosa
“El exceso de glucosa en la sangre viene con triglicéridos y colesterol altos, inflamación, además de un riesgo elevado de diabetes. Alto nivel de glucosa está asociado con: infertilidad, ovarios poliquísticos, ADHD y desbalances tiroideos.”
Aprendí a comer lo que mi cuerpo necesita
“Cada cuerpo es diferente. Los primeros días aprendí qué comidas sí causaban picos en mí; pero más importante, aprendí cuáles no los generan y disfruto comerlas (por ejemplo, tacos).”
Resulta que los tacos no suben mi glucosa
“Yogurt, huevo, quesos y muchas otras cosas que me encantan, funcionan perfecto en mí. Experimenté con la comida y el sensor. Junto con un Dr en medicina, desarrollamos un algoritmo para interpretar mejor lo que leía: la BIWO Line.”
Y comí más de lo que me gusta
“Me propuse mantener mi glucosa estable. Un día, luego dos, luego una semana. Sin darme cuenta, había perdido 2Kg comiendo comida que me encanta ¡Como magia! Si, dejé muchas cosas, pero pude comer sin miedo muchas otras.”
Ya no era teórico, era mi cuerpo hablando
“Las apps que cuentan calorías son teoría; no sabes de verdad qué pasa. Aquí, mi cuerpo directamente habla: esto sí, esto no. Escuché, y seguí bajando de peso: casi 1 Kg por semana. De 85 Kg el 4 de mayo a 70 Kg el 31 de agosto.”
Me siento mejor que nunca
“Mi energía está su punto más alto. Mejoró mi concentración. Disminutó mi ansiedad. Mi cuerpo ahora pide hacer deporte; de la nada me gustan las ensaladas. No tengo antojos de azúcar, duermo mejor, desaparecieron dolores musculares.”
Mi salud nunca estuvo mejor
“Mis triglicéridos y VLDL bajaron muchísimo. Están en niveles que no tuve tan bien en los últimos 10 años. Mi intensión no era bajar de peso, y ahora tengo el peso que soñé durante más de una década.”